Está bien el cambiar de vez en cuando nuestros hábitos y salir de la rutina. Esto, que se puede aplicar a cualquier aspecto de la vida, también nos vale en el caso del running.
Quizás por ello, cada vez más runners se animan a alejarse un poco del entorno urbano al que están habituados y se animan correr en un medio más natural… ya sea montaña, monte, campo.. o en definitiva, cualquier otro terreno que no incluya el asfalto. Esto tiene un efecto inmediato: cada vez hay más carreras de este tipo.
No me refiero solo a los grandes trails o ultra-trails en los que se suben y bajan montañas, con cientos o miles de metros de desnivel, y que requieren una preparación más específica para ese tipo de terreno; hablo de carreras más modestas y más accesibles para el corredor medio que simplemente nos permiten cambiar por unas horas el asfalto por la tierra.
Un ejemplo de este tipo de carreras es el I Circuito Nocturno de Running y Senderismo de “Madrid se Mueve por Madrid” que se va a disputar a lo largo de esta primavera/verano, el cual nos ofrece una atractiva propuesta para los próximos meses en la que se pretende aunar deporte y turismo.