La realización de cualquier actividad o ejercicio físico es bueno para nuestra salud y para mejorar nuestra condición física, eso lo sabemos todos; pero también es verdad es que por el hecho de realizar estas actividades, estamos expuestos a posibles lesiones o problemas derivados de la práctica de las mismas.

Sabiendo esto, deberíamos cambiar nuestra forma de pensar y darnos cuenta de que hay que intentar evitar estos problemas antes de tenerlos.. y esto solo se consigue con la prevención.

Además del típico reconocimiento médico que todos nos hacemos anualmente (o que deberíamos hacernos), existen otras pruebas algo más especializadas que sería conveniente realizarnos para prevenir posibles lesiones o problemas futuros. En el caso concreto del running, las pruebas de esfuerzo y los estudios de la pisada son dos ejemplos de pruebas muy recomendables para los runners, aunque todavía hay mucha gente que desconoce su utilidad.

Estudio de la pisada

A la hora de correr, elegir un calzado adecuado es primordial. No vale llevar las primeras zapatillas que veamos, o las que mas gusten.. sino que tenemos que usar las que mas nos convienen dependiendo del tipo de pisada que tengamos. En un estudio de la pisada, que debe ser realizado por un experto en podología deportiva, se realiza un estudio y tratamiento de las afecciones del pié, con el objetivo de optimizar nuestro rendimiento deportivo reduciendo la incidencia de lesiones y evitando que se conviertan en crónicas.

Muchas lesiones (no solo del pie, también de tobillos, rodillas, caderas, etc…) están provocadas por nuestra forma de pisar, y una prueba de este tipo podría ayudarnos a corregir o minimizar estos problemas. Es decir, todo nuestro aparato locomotor se ve afectado.

En muchas tiendas vemos que ofrecen la posibilidad de determinar cual es nuestro tipo de pisada para así ver que zapatillas nos vienen mejor, pero esto no deja de ser únicamente una orientación. Es el podólogo deportivo quién realmente nos va a poder aconsejar que es lo que deberíamos hacer, dependiendo del tipo de pisada que tengamos, que tipo de zapatillas son las que más nos convienen, si necesitamos unas plantillas personalizadas o no, etc…

Como pasa con todo, hay opiniones variadas del tema y no todo el mundo que se ha realizado esta prueba ha obtenido los resultados que pretendía, pero desde mi experiencia personal, si os puedo decir que el haber acudido a un podólogo deportivo (el cual me aconsejó, después de realizar el estudio, la utilización de unas plantillas personalizadas) me ha servido para eliminar completamente los problemas de rodilla que venía sufriendo desde hacía bastante tiempo.

Prueba de esfuerzo

Las pruebas de esfuerzo son algo menos habituales ya que en general la gente piensa: me siento bien, no tengo ningún problema, corro normalmente y nunca he notado nada raro ¿para que voy a hacerme una prueba de este tipo?.

Pués en realidad si que es importante someterse a este tipo de pruebas ya que su utilidad es múltiple: identificar a los deportistas con riesgo, detectar posibles anomalías genéticas, mejorar el rendimiento físico, incrementar la salud de la persona que practica deporte y planificar la intensidad y el tipo de ejercicio más conveniente en cada caso.

En este tipo de tests, que se realizan bajo un estricto control cardiológico, se valora el comportamiento del paciente cuando realiza un ejercicio cuya intensidad va aumentando de forma progresiva, observándose la respuesta cardiaca, pulmonar, metabólica y muscular. Para poder monitorizar la actividad cardiaca, el médico nos colocará una serie de electrodos repartidos por el pecho y si la prueba incluye “estudio de gases”, también tendremos que colocarnos una mascarilla a la que se conecta un tubo, y que será lo que registre el oxígeno consumido y el dióxido de carbono eliminado.

Suelen durar 10 o 15 minutos como mucho y se pueden realizar en una bicicleta ergométrica o en un tapiz rodante (normalmente puedes elegir en cual de los dos prefieres hacer la prueba). El desarrollo del ejercicio consiste en ir realizando incrementos progresivos de la carga de trabajo, por ejemplo aumentando la velocidad, hasta alcanzar niveles de esfuerzo máximo.

Los resultados obtenidos van indicar unas medidas directas y exactas en el consumo de oxigeno con las que se pueden determinar nuestros umbrales aeróbico y anaeróbico y nuestra potencia aeróbica máxima.

Con esta información es posible obtener unas pautas de intensidad de ejercicio para los entrenamientos o para iniciar el ejercicio, si este es nuestro caso, de una forma individualizada y ajustada a nuestra capacidad.

Recordad que este tipo de pruebas están aconsejadas tanto para aquellos que se van a iniciar en una actividad deportiva, como para los que ya la practican.

Más información:

Podolgía Deportiva | Estudio de la pisada
TodoPodologia.com | Estudio Biomecánico de la Pisada
Centro Médico Oberón | Pruebas de esfuerzo
Eroski Consumer | Prueba de esfuerzo, la clave para hacer deporte con salud
SporLife | Así es un reconocimiento médico especial para deportistas
Vitónica | El umbral anaeróbico (I): ¿Qué es?
Vitónica | El umbral anaeróbico (II): ¿Cómo calcularlo?
Vitónica | El umbral anaeróbico (y III): ¿Cómo mejorarlo?
Vitónica | La importancia de la prueba de esfuerzo para los que comiencen a practicar deporte en 2011