Estiramientos

Seguro que habrás escuchado montones de veces la importancia de realizar ejercicios de estiramiento y mucho más si practicas algún deporte regularmente (en este caso se podría decir que son imprescindibles).

Cualquier persona que realice deporte, debería considerar los estiramientos como una parte más de su rutina de entrenamiento. Tan importante como entrenar correctamente es estirar de forma adecuada, tanto al principio para preparar los músculos para la actividad, como al final para reducir la rigidez muscular que nos ha provocado la práctica de ejercicio.

Desgraciadamente muchas veces esto no sucede y pasamos de los estiramientos completamente, ya sea porque vamos justos de tiempo, porque nos da pereza, o porque pensamos que no valen para nada. La verdad es que debemos concinciarnos de lo importantes que son e intentar buscar siempre un hueco al final de nuestro entrenamiento para estirar los músculos. Nuestro cuerpo nos lo va a agradecer.

Con los estiramientos vamos a conseguir relajar y recuperar los músculos que están en tensión después de haberlos trabajado, favoreciendo así su recuperación y evitando su acortamiento.

Debemos ser constantes y darle la importancia que tienen, porque al fin y al cabo nuestro cuerpo va a ser el principal beneficiado, ya que el mantener los músculos flexibles nos va a librar de futuros problemas o lesiones (contracturas, roturas, desgarros, etc…), con lo que va a mejorar la calidad de nuestros entrenamientos y la movilidad de nuestro cuerpo en general.

Algunas de las ventajas de realizar estiramientos de forma habitual son las siguientes:
– reducir la tensión muscular
relajarnos
– mejorar la movilidad de las articulaciones
prevenir posibles lesiones musuculares
– mantener y/o aumentar la flexibilidad
– sensación de bienestar
– mayor elasticidad
– alargar y estilizar los músculos

La verdad es que todo son beneficios, y lo único que tenemos que poner de nuestra parte son unos cuantos minutos de nuestro tiempo. Aunque para algunos puedan suponer un pequeño “sacrificio”, en cuanto se comiencen a verse los resultados, seguro que empezaremos a ver los estiramientos de otra manera.

¿Cómo deben ser los estiramientos?

En primer lugar, y en la medida de lo posible, hay que tratar de buscar un sitio tranquilo en el que podamos relajarnos y estirar sin problemas.

Los estiramientos deben ser ejercicios suaves, sin llegar nunca al dolor (esto es muy importante ya que el dolor es un indicativo de que estamos realizando el estiramiento de forma incorrecta), mediante los cuales provocaremos cierta tensión en el músculo que mantendremos durante 20 o 30 segundos.

Hay que evitar los rebotes (un error muy común) ya que son perjudiciales y lo único que nos van a acarrerar son problemas. Estiramos hasta sentir la tensión del músculo y mantenemos la posición, pero no hay que rebotar para intentar llegar un poco más lejos.

La respiración también es un elemento importante. Debe ser lenta y controlada para favorecer la relajación; lo que nunca debemos hacer es aguantar la respiración mientras realizamos el estiramiento.

Así que ya sabes, el próximo día que salgas a correr, o que hagas cualquier tipo de deporte, dedica unos minutos a estirar cuando acabes, y ya verás como te vas a sentir mucho mejor.

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