Prom'Classic Niza 2015

Uno de los efectos colaterales del running (hablando en el buen sentido de la palabra) es que a la larga muchas veces se acaba utilizando como excusa, o como incentivo sería más correcto decir, para viajar. Te apuntas a una carrera en otra ciudad, otro país, o si te lo puedes permitir, en otro continente, y ya aprovechas el viaje para hacer algo de turismo.

También se puede ver desde el otro punto de vista: ya que vas a hacer un viaje, ¿por que no mirar si donde sea que vayas a ir, “casualmente” se organiza alguna carrera a la que te puedes apuntar? Como buen corredor que eres, las zapatillas de running siempre tienen su hueco reservado en la maleta.

Es un poco como lo de “¿qué fue primero, la gallina o el huevo?”.. pero en versión runner “¿voy a correr y aprovecho para hacer turismo, o voy a hacer turismo y aprovecho para correr?”. Tanto si te consideras un “corredor que viaja” o un “viajero que corre”… lo cierto es que al final el binomio running + turismo acaba convirtiéndose en una estupenda opción que para un corredor popular puede resultar bastante atractiva y estimulante.

Hace escasa fechas se me presentó una oportunidad similar: ir a Niza a correr una carrera, y de paso, poder hacer algo de turismo por la ciudad…. y todo gracias a Kalenji (aunque creo que no hace falta decirlo porque es de sobra conocida, es la marca de running de Decathlon; ¡que levante la mano el corredor que nunca haya usado nada Kalenji!.. jaja), que tuvo el detalle de invitarme a un evento que organizaba en dicha ciudad, y que incluía la participación en la carrera Prom’Classic 2015, una de las carreras 10k más importantes de las que se celebran en Francia.

Dada su condición de patrocinador de la carrera, Kalenji aprovechó la misma para organizar un fin de semana “deportivo” en Niza denominado “Kalenji Race Experience” al que fueron invitados representantes de unos cuantos blogs de diferentes países de Europa: Francía (jugaban en casa, así que lógicamente eran mayoría), Italia, Dinamarca, Polonia, Inglaterra… y España.

Como he comentado antes, tuve la fortuna de ser uno de los invitados junto a otros 2 bloggers españoles: Pablo de Drinkingrunners y Pedro, de Palabraderunner (os animo a que echéis un vistazo tanto a sus páginas web como a sus perfiles en redes sociales, en los que vais a poder encontrar información muy interesante relacionada con el mundo del running)

Kalenji invitó a varios bloggers a compartir un fin de semana en Niza dedicado al running

Pero volvamos al evento; este no solo consistía en participar en la carrera, sino también en conocer a parte del equipo técnico que se encarga del diseño y desarrollo de las zapatillas Kiprun y Kiprace, con los que pudimos hablar acerca de sus características y novedades; y a los corredores franceses que en la actualidad son patrocinados por Kalenji y que a su vez también intervienen en el desarrollo de los diferentes productos de la marca, como por ejemplo Benjamin Malaty (primer maratoniano francés en el Maratón de París de 2012 y 2013) o Sophie Duarte (tetracampeona de Francia en 3000m obstáculos)

Además, tuvimos la oportunidad de charlar y compartir mesa con Stéphane Diagana, ex-atleta francés campeón del mundo de 400 metros vallas en 1997, que sigue vinculado al mundo del atletismo en diversos frentes, y que desde 2011 colabora con Kalenji como asesor principal en el diseño de las zapatillas de running.

Esto fue el sábado, el domingo estaba reservado para correr.

La carrera

El recorrido de la carrera, completamente plano, discurría paralelo a la costa a lo largo del paseo Promenade des Anglais; 5km en linea recta, giro de 180 grados y otros 5km en el sentido opuesto para acabar donde empezábamos.

El tiempo acompañó con una temperatura estupenda y un cielo despejado… vamos, que si no fuera por el agua gélida, daba la sensación de que estábamos en junio a las puertas el verano. Una mañana perfecta para correr.

Prom'Classic Niza 2015

Tras hacernos unas cuantas fotos de familia en la playa (momento postureo), cada uno se dirigió a la salida donde había delimitados cajones en los que se iban colocando los corredores (más de 8500 en total) según el que tuvieran asignado dependiendo de su mejor marca en 10k y cuyo acceso, aunque resulte difícil de creer viendo lo que vemos habitualmente en las carreras, no estaba vigilado. A pesar de ello, la gente respetaba el cajón asignado y no se metía en uno diferente al suyo.

En la carrera en si, pues cada uno hizo lo que pudo, o lo que quiso. Algunos fueron más a pasarlo bien y hacerse fotos y otros fueron a tope… con mejor o peor suerte (Marcin, uno de los bloggers polacos, se lamentaba después de llegar a la meta porque había hecho la peor marca de su vida. Hizo 34:16.), pero en general todos disfrutamos de la carrera; seguro que Marcin también, a pesar del “disgusto”.

Muy, muy bien el avituallamiento tras meta: abundante y variado. Acostumbrado a ver muchas carreras en las que te dan una mísera botella de agua y poco más, realmente me sorprendió ver como era el avituallamiento que habían montado:
dos hileras de mesas de unos 60 o 70 metros a ambos lados del paseo llenas de bandejas con fruta, chocolate, azúcar, bizcochos, botellas de agua, bebidas isotónicas y unas cuantas cosas más (que eran rápidamente repuestas en cuanto se acababan), en las cuales los corredores podían servirse libremente todo lo que quisieran. Prácticamente un segundo desayuno, cual hobbits en “El Señor de los Anillos” ;-)

Y ya que estábamos en la playa, no podíamos dejar pasar la ocasión de probar el agua, congelada, aunque solo fuera un ratillo porque entre la temperatura y las piedras que había, a ver quién era el valiente que aguantaba allí metido mucho tiempo. Al final fueron unos minutos que sirvieron para recuperar un poco las piernas (se supone que el agua fría viene bien para los músculos ¿no?) y dejarlas preparadas para los kilómetros de la tarde cuando tocara patearse la ciudad.

En resumen, gracias a Kalenji por este gran fin de semana, por la oportunidad de correr en otro país, y como decía al comienzo del post, por haber podido ser durante un par de días uno de esos “corredores que viajan”. Ahora toca ir preparándose para el siguiente viaje: Sevilla… pero eso será otra historia.