Uno de los retos a los que se enfrenta un corredor popular es el de no caer en la rutina cuando sale a correr. A veces, el buscar nuevas rutas o nuevos recorridos para no hacer siempre lo mismo puede parecer difícil y nos limitamos a ir siempre al parque más cercano, o a hacer el mismo recorrido urbano que empieza y acaba en el portal de nuestra casa.
Esto en ocasiones nos puede llevar a la monotonía, y esto a su vez a la desmotivación… pero puede solucionarse simplemente echándole un poco de imaginación, proponiéndonos recorridos alternativos que a lo mejor no nos resultan tan cómodos, pero que seguro que pueden ser más estimulantes, aunque solo sea por la novedad. Y a veces, y de la forma más casual, te encuentras ante ti con un nuevo recorrido que puedes hacer que no se te había ocurrido anteriormente. Eso es lo que pasó con “La Carrera de los Árboles“.
El origen de todo
En los últimos años, el ayuntamiento de Madrid viene colocando unos enormes ‘árboles de Navidad’ en diferentes puntos de la ciudad (para ser exactos, digamos que en realidad son soportes publicitarios con forma de cono que hacen la función de árboles de Navidad) que por la noche están iluminados. Este año había 11 árboles repartidos por diferentes puntos, por lo que me pareció una buena idea ir a verlos todos.
La idea inicial era la de ir andando y hacerles una foto (de noche, claro, para que estuvieran iluminados) así que con la inestimable ayuda de Google Maps, me puse a ver donde quedaba cada uno en un mapa para hacerme una idea del orden en el que iba a visitarlos… y cual fue mi sorpresa cuando uní los puntos y vi que sorprendentemente, el dibujo que salía se parecía mucho a lo que podría ser el recorrido de una ¡carrera popular! y que además daba la casualidad de que era de casi 10k.
Se trataba de correr pasando por los 11 árboles de Navidad y hacerse una foto en cada uno de ellos
Algunos miran a las nubes y rápidamente sacan formas de animales, otros ven unos cuantos puntos unidos en una mapa e inmediatamente visualizan el recorrido de un rodaje. Es lo que tiene tener el running en la cabeza durante tantas horas al día… jeje.
Lo de andar de un árbol a otro quedó descartado de inmediato porque esa idea dejó paso a otra mejor: ¡¡había que hacerlo corriendo!! Vamos, ni que estuviera hecho a propósito por el ayuntamiento (Lo cierto es que he corrido carreras populares con recorridos peor diseñados). Las vacaciones de Navidad eran una buena fecha, así que estaba decidido: una tarde/noche había que hacer el recorrido corriendo pasando por todos los árboles.
La idea empieza a coger forma…
Esto se lo comenté a algunos amigos, a los cuales les pareció buena idea y rápidamente se apuntaron a la “ruta arborea nocturno-festivo-navideña” (alguno la calificó como “un poco friki”… aunque no se por qué.. jaja) ¿salir a correr por la noche pasando por 11 árboles de Navidad y hacerse una foto delante de cada uno de ellos?… cualquier excusa es buena para hacer unos kilómetros.
Lo que iba a ser un rodaje solitario se convirtió en una mini quedada runner, que fue bautizada de manera espontanea como “Carrera de los Árboles 10K”… aunque realmente ni era una carrera, ni eran 10k… pero el nombre sonaba bien… y ya puestos, había que mantener el nivel de frikismo hasta las últimas consecuencias.
La fecha y la hora estaban fijadas, el recorrido también, pero faltaba elegir en que sentido lo hacíamos: en el fácil o en el duro. Elegimos el fácil, el que era casi todo ligeramente cuesta bajo excepto un par de tramos; siendo un rodaje en plan festivo, tampoco era plan de ponérnoslo difícil a nosotros mismos, ¿no?. Así que el punto de reunión quedó fijado en el árbol 1: el de Plaza de Castilla y la meta en el de Plaza de España, que sería el número 11 (los que vivan en Madrid podrán hacerse una idea rápida del recorrido)
… y al final se hace realidad
Poco a poco fuimos llegando a la salida, y una vez que estuvimos todos (10 en total, aunque hubo una incorporación más a mitad del recorrido) y nos hicimos la primera foto delante del árbol 1, se dio la salida simulada y nos pusimos a correr desafiando al frío con destino al árbol 2, y luego al 3, y así hasta el 11, ante la extraña mirada de la gente con la que nos íbamos cruzando.
En cada árbol al que llegábamos, y tras reagruparnos, tocaba buscar a algún amable viandante para que nos hiciera una foto. Por fortuna fue bastante sencillo, en todos los árboles encontramos fotógrafos dispuestos a colaborar y a apoyar nuestra causa.
Algo más de una hora después llegábamos al final del recorrido (ya he dicho que nos lo tomamos en plan “tranqui”, así que el tiempo que tardáramos era lo de menos) con la satisfacción por haber cumplido el objetivo, por no haber tenido ningún abandono, y sobre todo por haber pasado un buen rato.
La ilustre lista de participantes, y ¡¡FINISHERS!!, de esta 1ª edición fue: Alex, Ángeles, David, Deivid, Fer, Javi, Jorge, Katelyn, Marta, Paloma y Ricardo (Edú también estuvo pero lamentablemente no pudo acompañarnos, aunque días después hizo el recorrido por su cuenta, por lo que es un finisher más).
Y como una imagen vale más que mil palabras, aquí están las pruebas del paso por los “11 puntos de control”:
Así es como una idea simple como la de ir a ver unos árboles llenos de luces se convirtió en una quedada runner que ya está pendiente de una segunda edición el año que viene, porque esto se tiene que consolidar como una tradición navideña; así que a partir de ahora, Navidad es igual a villancicos, turrón, polvorones, fiestas, San Silvestre Vallecana… y Carrera de los Árboles (contando, claro está, con la desinteresada “colaboración ” del ayuntamiento de Madrid que esperamos que siga colocando los árboles nuevamente el año que viene)