Imagina la siguiente situación: corres desde hace tiempo, empezaste con muchas ganas y mucha ilusión, pero por alguna razón, con el paso del tiempo el salir a correr te ha empezado a resultar monótono. No me refiero a que te aburras mientras corres, sino a que la práctica del running, como actividad, ya no te motiva. Ya no sientes lo mismo que sentías al empezar, cuando descubriste el mundo del running y todo te parecía excitante.
¿Te ha pasado algo así?.. o incluso peor todavía ¿te está pasando ahora mismo? Si te encuentras en un momento parecido, puede que el running y tu necesiteis hacer algún cambio en vuestra relación para avivar la “llama de la pasión”.
Aquí te dejo algunas ideas para añadirle un toque novedoso a tu afición por el running que seguro que te pueden ayudar a recuperar las ganas de volver a correr:
Cambia la zona por la que sales a correr
¿Por qué correr siempre haciendo la misma ruta, día tras día? Al final te la acabas conociendo de memoria y termina resultando aburrido recorrer el mismo camino una y otra vez.
Prueba a ir a correr por un parque al que no suelas ir, o intenta crear nuevas rutas por una zona de tu ciudad diferente a la que recorres habitualmente.
Incluye variación en tus entrenamientos
A lo mejor el aburrimiento te llega porque siempre que sales a correr haces lo mismo. Corres al mismo ritmo durante el mismo tiempo, es como una rutina repetitiva que haces una y otra vez, que además, provoca que el cuerpo se acostumbre y se acomode, impidiéndote mejorar.
Empieza a incorporar otros tipos de entrenamientos como series, fartlek, intervalos, cuestas etc… donde los ritmos, los esfuerzos y la intensidades son distintas. Ya verás como las sensaciones son diferentes.
No se trata de dejar de hacer carrera continua, sino de añadir variedad empezando a hacer entrenamientos más específicos, que además, van a hacerte progresar mucho más rápidamente.
Prueba un duatlon o un triatlón
El incluir nuevos deportes a la práctica del running puede ser una excelente manera de plantearte nuevos retos y de diversificar tu actividad deportiva, lo que además te va a ayudar a trabajar músculos diferentes a los que ejercitas con la carrera.
Quizás lo más sencillo es ir poco a poco y una posibilidad es probar el duatlón, y si ves que aquello de añadir la bici te convence, intentarlo después incorporando también la natación y probando un triatlón.
Empieza a correr en grupo
Si normalmente sales a correr solo, lo cual también tiene sus ventajas y es la manera que prefiere mucha gente, puedes probar a empezar a correr con otros corredores, ya sea apuntándote a alguna quedada que se organice, o a un grupo de entrenamiento.
Esto te dará la posibilidad de conocer gente con la que compartes tu afición y aprender de corredores más experimentados.
Intenta buscar nuevos retos y alicientes a tu afición por correr para motivarte
El simple echo de quedar para correr en grupo ya es un estímulo al hacerte afrontar tus entrenamientos de forma diferente.
Apúntate a alguna carrera
Si nunca has participado en una carrera popular, haz la prueba y apúntate a alguna que organicen en tu ciudad. Si todavía no te sientes muy seguro de ti mismo puedes empezar por una sencilla de 5K, y si ya llevas algún tiempo corriendo, una de 10K la podrás acabar.
El prepararte para la carrera ya le va a añadir alicientes a tus entrenamientos semanales, y cuando pases por la meta y veas el tiempo que has hecho y sientas la satisfacción contigo mismo de haber podido acabar, vas a querer repetir; ¡garantizado! Te vas a fijar como objetivo repetir la experiencia para intentar superarte en la siguiente.
Apúntate a alguna carrera… en otra ciudad o en otro pais
Si estás habituado a participar en carreras pero siempre lo haces dentro de tu ciudad, el planificar un viaje a otra ciudad/pais para participar en alguna carrera puede ser algo novedoso al salirse de tu rutina habitual. Puedes tomártelo como si fueran unas pequeñas vacaciones, vistas desde una nueva perspectiva deportiva.
Son muchos los corredores que al unir su afición por el running y los viajes, han convertido las carreras en una “excusa” perfecta para hacer turismo y conocer otras ciudades y paises.
¿Corres en cinta? Cámbiala por el aire libre
Si el motivo por el que estás aburrido es porque siempre corres en cinta, la solución es sencilla: empieza a correr al aire libre, verás como es completamente diferente y más estimulante.
Aunque en ocasiones pueda ser mucho más cómodo (cuando llueve, hace mucho frio o calor, etc…) correr en cinta a la larga termina resultando monótono . Prueba a correr de vez en cuando por la calle, o todavía mejor, por un parque o por alguna zona de tierra, y notarás la diferencia.
Empieza a correr por montaña
La gente habituada a correr por la montaña cuenta que es algo completamente diferente a correr por ciudad. No solo por el entorno (sin ruido, coches, contaminación,…), sino por la propia manera en la que hay que correr. Todo un cambio para los que están habituados al asfalto.
Eso si, hay que hacerlo con cuidado, de manera progresiva y sin lanzarse a lo loco.
No hay manera… correr ya no es lo que era
Si a pesar de todos tus intentos, ninguna de estas ideas ha funcionado y por algún extraño motivo correr ya no te motiva y el aburrimiento sigue apoderándose de ti con solo pensar en ponerte las zapatillas… puedes tomarte un periodo de descanso.
Desconecta una temporada, recarga energías y vuelve con ganas… el running siempre estará ahí esperándote.