Runner

Para algunas personas el correr es simplemente una “necesidad” aburrida, lo hacen porque es bueno para su salud, porque quieren perder peso, etc.. pero no es algo con lo que disfruten especialmente; para otras es algo que empezó como un pasatiempo divertido y que ha terminado convirtiéndose en un hábito que han incorporado a su vida y del cual no pueden prescindir. Son esos que cuando pasan una semana seguida sin salir a correr un rato, sienten como si les faltara algo… porque seamos sinceros, el “running” engancha.

Sea cual sea nuestra situación, y con cual de las dos vertientes nos sintamos más identificados, si queremos mejorar (y en el fondo todos siempre queremos mejorar), hay una serie de aspectos en los que podemos hacer hincapié para progresar. En fitsugar.com nos dan 6 claves que hay que tener en cuenta si queremos mejorar y convertirnos en mejores corredores; consejos que perfectamente también pueden ser utilizados como punto de partida para aquellos que se estén iniciando en el mundo del running:

Ser constante

Si dejas de correr durante una temporada, tendrás que dedicar más tiempo para recuperar la forma. Para llevar tus entrenamientos a un nivel superior, asegúrate de que mantienes la constancia. Apúntate a alguna carrera y sigue un programa de entrenamientos para controlar tus progresos; de esta forma podrás ver los resultados de tu duro trabajo.

Mantener una postura correcta

Puede parecer que es la manera más simple de hacer ejercicio, pero el “running” requiere de ciertas habilidades si no quieres que tu cuerpo sea propenso a las lesiones. Mantener la cabeza alineada con la columna vertebral, relajar los hombros, apretar los abdominales, no cruzar los brazos por delante del pecho, mantener los codos en un ángulo de 90% o no cerrar los puños son algunas de las cosas que habría que tener en cuenta cuando se sale a correr.

Vestirse para la ocasión

No hay necesidad de dejarse un dineral, pero asegúrate de utilizar la ropa adecuada y de gastar sabiamente… sobre todo en lo más importante para un corredor: las zapatillas. Elegir las zapatillas adecuadas puede ser la diferencia entre tener o no tener lesiones. Déjate asesorar por profesionales a la hora de elegir las que mejor se adaptan a tu tipo de pisada, tu peso, el tipo de entrenamiento que vas a realizar, etc… en lugar de escogerlas únicamente por lo “bonitas” que son.

Alimentarse correctamente

Correr con el estómago vació puede provocar que no dispongas de la energía necesaria y te fatigues antes de tiempo o que te de un bajón de tensión; pero correr justo tras haber comido demasiado puede derivar en la aparición de problemas tales como mareos, desmayos o cortes de digestión. Si no dispones de demasiado tiempo antes de empezar a entrenar, hazte con algún pequeño “snack” que contenga carbohidratos y proteinas que te aporten energía de forma sostenida.

Beber agua

Si no bebes agua antes de correr (e incluso mientras corres), tienes todas las papeletas para tener que parar antes de lo pensado debido a la fatiga o a la aparición de calambres. No te olvides de beber lo suficiente durante las horas previas al entrenamiento, y estate atento a la aparición de síntomas de deshidratación.

Planifica tus entrenamientos

Hay que intentar no hacer todos los días lo mismo para evitar que tu cuerpo se adapte y acomode. Correr al aire libre en lugar de sobre una cinta, por ejemplo, beneficia a tus músculos para que te puedan ayudar a aumentar tu velocidad y resistencia, al igual que incorporar a tu entrenamiento intervalos de alta intensidad. Trata de “sorprender” a tu cuerpo combinando diferentes tipos de entrenamiento (rodajes, series, fartlek,…) para poder mejorar más rápidamente.

¿Que otros consejos creéis que son importantes?

Fuente:6 ways to become a better runner” / fitsugar.com