
Estando ya casi a las puertas del verano y con el buen tiempo llamando a nuestra puerta, es un buen momento para recordar las precauciones que hay que tomar la hora de salir a correr durante estos meses estivales.
Se puede correr en cualquier época del año, eso está claro, pero hay que tener presente que al igual que en invierno hay que tener en cuenta ciertos aspectos, en verano pasa exactamante lo mismo. En este caso, tenemos que fijarnos en el calor, nuestro principal enemigo.
En ambientes calurosos, nuestra respuesta física disminuye, nos cansamos antes y la velocidad a la que el cuerpo se deshidrata es mayor, por lo que el riesgo de sufrir calambres o un golpe de calor aumenta.